Cuentos contenidos, la merienda

Hay cajas que guardan tesoros. Pero hay que saber que los tesoros no son siempre de monedas de oro, como los de los piratas. Los hay de nubes algodón para princesas, de flores para jardines encantados y hasta de bosques oscuros para niños perdidos.

Y las cajas que guardan los tesoros no tienen por qué ser cofres antiguos con cerraduras oxidadas.

A los tesoros les gusta jugar con nosotros a esconderse dentro del costurero, o en la caja de herramientas y a alguno le gusta ir de merienda al campo escondido en la cesta de la comida. Sólo hay que saber encontrarlos para que compartan con nosotros sus historias.

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